La historia de Atlético Tucumán y los arqueros parece presentarnos un nuevo capítulo para este 2023. La llegada de Luis Ojeda para ocupar el lugar que dejó vacante Carlos Lampe era tan importante como necesaria. No porque no se confíe en Tomás Marchiori ni en los juveniles, sino porque cualquier plantel debe contar con un buen número de jugadores que favorezcan la competencia interna y que levante la vara. Lo cierto es que todavía nadie se adueñó del arco que fue posesión de Cristian Lucchetti por casi una década. Cuando parecía que Lampe era el indicado, pegó el portazo.
“Me recibieron muy bien los compañeros. Esperamos que este sea un lindo año, queremos mantener lo que venían haciendo. Siempre me hablaron bien del club, que se maneja bien, que está tratando de crecer permanentemente, por eso no me costó tomar la decisión. Es lindo que el club esté ordenado institucionalmente, nos ayuda a los jugadores a hacer las cosas bien”, sostiene Ojeda, de 32 años.
“Por ahí soy el más grande de los arqueros. Uno se va volviendo veterano (risas), es lindo compartir con los chicos, porque seguís aprendiendo. Tener un compañero de 15 años es increíble, cuando me dijo su edad me sorprendió, sobre todo por cómo trabaja”, dice en relación a Enrique Maza Díaz, que fue promovido al plantel superior siendo muy joven y que es citado al seleccionado Sub 17 con frecuencia.
Durante su juventud, Ojeda también fue convocado para defender los colores de varias categorías del seleccionado argentino, por lo que conoce a la perfección lo que está viviendo el joven catamarqueño. “Estuvimos charlando un poco, simplemente le conté mi experiencia, en Juveniles estuve durante cuatro años. Le dije que lo aproveche, que lo disfrute y aprenda mucho. Está en una etapa de aprendizaje. Todo lo que pueda absorber le va a servir para el momento en que le toque jugar en Atlético o en la Selección. Es mucho lo que uno gana estando en el predio de la Selección con jugadores que él debe disfrutar, tanto a los de su categoría como a los más grandes. Yo estuve en concentraciones con (Ángel) Di María, Alejandro ‘Papu’ Gómez y otros que hoy son campeones del mundo y ese recuerdo que te queda es muy lindo”, remarca.
Más allá de la experiencia y de lo que Ojeda pueda transmitir a sus compañeros, las intenciones del ex arquero de Sol de América de Paraguay son las de jugar, sumar minutos y devolverle al técnico la confianza invertida en su contratación. “Se está formando un gran grupo. Tenemos un lindo desafío, que es competir por cosas importantes y ojalá nos podamos ayudar entre todos. No tengo dudas de que así va a ser porque todos son buena gente, buenos compañeros”, expresó.
De la ciudad y del club conoce poco, asegura el oriundo de Romang (Santa Fe), aunque indagó con algunos ex compañeros como Javier Toledo y Enrique Borja. “Me dieron referencias buenísimas. En parte por eso no dudé en venir, tenemos que seguir demostrando lo que se viene haciendo año a año. Ojalá podamos seguir en este camino”, aclaró el guardameta.
Sobre el estadio José Fierro fue contundente. “Jugué con Argentinos y con Unión, la euforia de la gente es terrible. Hicieron un gran torneo el año pasado y mucho tiene que ver el apoyo de los hinchas. Ojalá que nosotros podamos darles muchas alegrías”, dijo en relación al estadio que pisó por primera vez como jugador “decano” el miércoles, en un ensayo. Hoy será la segunda vez que visite su nueva casa.